JAQUE EN LA ALDEA GLOBAL

Resumo

La reciente crisis de Ucrania ha venido a reafirmar las predicciones de los internacionalistas acerca de la posibilidad de una nueva Guerra Fría que alejaría a Rusia no solamente de los Estados Unidos de N.A. (EE. UU), sino de Europa y de muchos países del mundo con lo cual uno de los aspectos fundamentales de la globalización quedaría gravemente debilitado. Pero no es esta circunstancia política la única que debe tomarse en cuenta para presumir un importantísimo cambio en el escenario internacional, sino que también hay otras de naturaleza económica que merecen mencionarse porque más allá de este conflicto ya venían dándose algunas señales preocupantes que he- mos mencionado en publicaciones anteriores. Entre ellas, por ejemplo, la tensión comercial entre los EE. UU. y China exacerbada durante la administración Trump que denota la facilidad con la que los socios comerciales se pueden convertir en amargos competidores.

También debe considerarse el surgimiento de nacionalismos y movimientos antiglobalización, principalmente en Europa motivados por la redistribución de los mercados y la fuerza de trabajo que por ejemplo llevó a Inglaterra a salirse de la Unión Europea.

Pero seguramente lo más destacable lo constituye la política energética que pretende impulsar la actual administración norteamericana no solamente para enfrentar el cambio climático, sino que para devolverle a los EE. UU. su condición de liderazgo mundial. A estas circunstancias deben sumarse los efectos de la Pandemia del COVID-19 que aún no termina puesto que al parecer se van generando oleadas sucesivas, lo que también supondrá altibajos y ajustes significativos en la economía mundial.